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Ruth Gamez y Fernando Cuñado De Castro

Los traductores Jurídicos Ruth Gámez y Fernando Cuñado de Castro hablan con Juristas con Futuro de la enseñanza de las lenguas extranjeras en las Universidades.

Una de las preocupaciones que suelen afectar a los estudiantes de Derecho son las salidas profesionales que la carrera les pueda brindar. Por suerte para todos aquellos que estudiamos Derecho, esta es una carrera con infinitas posibilidades en el mercado, ya que el Derecho se encuentra en todos los ámbitos laborales. Siempre hay algún modo de conectar el Derecho con otra profesión, pues “ubi homo, ibi ius”.

Otra de las preocupaciones que suelen tener los estudiantes de Derecho, es el dominio de las lenguas extranjeras. Este asunto preocupará especialmente a aquellos alumnos que cursen sus estudios en universidades en las que se exige la certificación de nivel del idioma para obtener el título de grado/licenciatura. Más cuando en algunas universidades se exige el dominio básico de estas lenguas sin ofrecer docencia alguna.

No en todas las universidades hispano-docentes se exige el conocimiento de lengua extranjera como requisito imprescindible para la obtención del título; quédense tranquilos aquellos temerosos de las lenguas. Cada facultad establece su propio plan de estudios conforme considere oportuno, por lo que el nivel de aprendizaje y exigencia de lenguas varía entre facultades incluso dentro de la misma universidad. Por ejemplo, en la Universidad de Valencia no se exige ninguna certificación de lengua extranjera para la obtención del título, en la Universidad de Zaragoza se exige un nivel B1 sin ofrecer docencia, y en la Universidad Carlos III de Madrid el inglés forma parte del plan de estudio siendo una asignatura de 6 créditos del primer curso.

Otros estudiantes por el contrario estarán más bien tranquilos por poder contar con un sistema de enseñanza de inglés avanzado; un claro ejemplo es la Universidad Nacional Autónoma de México, la cual ofrece formación de ingles durante los 3 primeros cursos de la carrera. Esta formación en ingles la podemos encontrar en otras universidades Latinoamericanas, especialmente en las de los países más norteños, en los que se exige y se imparte un alto nivel de inglés.

Pues bien, de estas dos preocupaciones puede nacer una carrera profesional. Así lo hicieron nuestros dos entrevistados de hoy: Fernando Cuñado de Castro y Ruth Gámez. Ricardo Oliva León y Carlos Pastor Sempere han conversado con ellos y a continuación te muestran el resultado de la entrevista.

Fernando y Ruth son un matrimonio de juristas especializados en traducciones. Fernando Cuñado de Castro comenzó su carrera profesional licenciándose en Derecho por la Universidad de Valladolid en 1995; en aquel momento no creyó que su vocación estaba relacionada con el Derecho; por lo que comenzó siendo gerente comercial y jefe de ventas en distintas empresas de telecomunicaciones. También fue delegado de la AMICU en Valladolid.  Tras 13 años de dedicarse al mundo de las telecomunicaciones, le surgió una oportunidad de trabajo como traductor jurídico; fue entonces cuando reencamino su trayectoria profesional y se hizo profesor visitante del máster de Traducción e Interpretación en los servicios públicos de la Universidad de Alcalá.

En la actualidad es profesor del máster en Traducción Jurídico-Financiera en la Universidad Pontificia de Comillas, profesor de Inglés Jurídico en el curso práctico online de inglés jurídico de Thompson Reuters y traductor jurídico en traduccionjuridica.es

Ruth Gámez  es licenciada en Derecho en la Universidad de Valladolid y licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Vic. Al contrario que Fernando, Ruth tenía más clara su trayectoria profesional desde un principio, lo que la llevó a acreditarse como Traductor-Intérprete jurado de inglés por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Ha sido traductora in-company de CEDETEL, traductora e intérprete del grupo Madison y traductora externa del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En la actualidad es profesora del máster en Traducción Jurídico-Financiera en la Universidad Pontificia de Comillas y profesora de Traducción Jurídica en CALAMO&CRAN, así como traductora jurada de inglés en traduccionjuridica.es

Ambos se encargan de traducir documentos jurídicos para empresas o particulares, entre otros: demandas, escrituras de constitución, sentencias, contratos pólizas de seguro, etc.; además, Ruth, al ser traductora-interprete jurada puede realizar traducciones simultáneas en juicios, así como dotar de fuerza jurídica a las traducciones que realiza sobre documentos extranjeros.

Normalmente hay ciertas preguntas que nos gusta hacer a nuestros entrevistados; esta es una de las obligadas.

Ambos estudiasteis Derecho, ¿Qué profesión queríais tener cuando os decantasteis por esta carrera? ¿Se ha mantenido esta idea inicial, o ha cambiado?

Ruth: yo no lo tenía nada claro al principio, pero en tercero de carrera tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos a hacer un curso sobre Derecho de Familia en Harvard Law School. Aquella experiencia marcó mi futuro definitivamente. Además de aprender Common Law, tuve la oportunidad de asistir a varios juicios en los juzgados de menores de Boston, allí asistí en calidad de ayudante de una abogada estadounidense y, además de ayudarle con el papeleo, hice de intérprete en un juicio en el que intervenía una familia hispana. Desde ese momento tuve claro que me quería dedicar a la traducción especializada en Derecho.

Fernando: yo nunca lo tuve claro, ni al empezar ni al terminar la carrera. Solo sabía que no quería opositar y que, como no tenía ningún tío ni pariente abogado, me iba a resultar complicado entrar en algún despacho. Así que, durante trece años me dediqué a cosas que no tienen nada que ver con el Derecho ni con la traducción. Cuando Ruth se estableció por su cuenta como traductora en 2008, vio que había mucho trabajo y muchas oportunidades en este campo. Me propuso unirme a ella, y así lo hice.

Preguntando en concreto a  Fernando:

Podemos ver en tu perfil de LinkedIn que hace unos años la dirección de tu carrera profesional dio un giro inesperado. ¿Qué te llamó la atención del mundo de la traducción jurídica para decidir cambiar de trayectoria profesional de forma tan radical?

Como os decía, estuve trece años dedicándome a cosas como las ventas o el marketing en el sector de las comunicaciones. Al cabo de ese tiempo, estaba muy cansado de la inestabilidad que rodea al sector. Tenía ganas de poder sacarle partido a mis estudios (el Derecho y los idiomas). Cuando Ruth me propuso que trabajáramos juntos, no me lo pensé. La traducción es un campo muy bonito en el que estás aprendiendo permanentemente. Intelectualmente es muy gratificante. Me apetecía cambiar de sector y éste me pareció muy atractivo.

Hablemos ahora sobre formación en las universidades.

¿Qué opináis ambos sobre la necesidad de adquirir un certificado en idiomas extranjeros para la obtención de un grado/licenciatura universitaria in conditio sine qua non?

No sabíamos que existía este requisito. En cualquier caso, nos parece muy acertado. Vivimos en un mundo global, esto nadie lo puede negar hoy en día. Todas las disciplinas profesionales están fuertemente afectadas por la globalización y el Derecho no es ajeno a esta tendencia. En este contexto, los idiomas son una competencia esencial, tanto como saber manejar un ordenador o navegar por Internet. Para poder acceder siquiera a una entrevista de trabajo en un despacho de abogados importante es imprescindible tener un buen dominio del inglés. Así que, cuanto antes se empiece, mejor. Un profesional del conocimiento debería manejar adecuadamente una o, preferiblemente, dos lenguas además de la suya, de otro modo tendrá dificultades para ganarse la vida en el entorno que estamos viviendo.

El nivel en la lengua extranjera estándar en las universidades españolas es el B1 (PET en las certificaciones de Cambridge). ¿Consideráis que este nivel es suficiente para el desarrollo profesional del estudiante de Derecho en un idioma extranjero? ¿Debería aumentarse el nivel de exigencia?

Bueno, no está mal, por algo hay que empezar. Desde luego que no es suficiente para trabajar en un entorno internacional como el actual, pero es una base. Lo importante es que se tenga interés e inquietud por aprender y perfeccionar el manejo del idioma. Los idiomas se aprenden y se mejoran de muchas formas. Una vez que tienes la base, no es necesario ir a una academia o escuela oficial durante muchos años para perfeccionarlo, solo hace falta tener ganas y fuerza de voluntad: puedes leer en ese idioma, ver películas en versión original, escuchar radio y tratar de aprovechar todas las oportunidades que se crucen en tu camino para mejorar el manejo del idioma. Hoy existen muchas posibilidades y a un coste muy bajo.

En cambio, algunas universidades no requieren certificado de dominio de lengua extranjera para la obtención del Grado/Licenciatura. Pero también hay de otras que se encuentran en un punto intermedio; exigen el conocimiento de una lengua extranjera pero no ofrecen formación para ello. ¿Qué opináis sobre que algunas universidades españolas exijan el B1 en lengua extranjera sin ofrecer docencia idiomática en el propio plan de estudio de la facultad?

Como decía Fernando, hoy no es necesario ir muchos años a una escuela o academia para mejorar el manejo de un idioma, solo hacen falta ganas y esfuerzo. Vivimos rodeados de contenidos gratuitos o semigratuitos que están a un solo clic de distancia. Lo más importante es tener ganas y capacidad de esfuerzo personal. Tampoco es necesario que nos lo den todo mascadito.

Para aquellos juristas con futuro amantes de los idiomas; ¿Qué lenguas extranjeras aconsejaríais aprender? ¿Por qué?

Inglés, sin ninguna duda. Luego el inglés y, si quieres: inglés. Bromas aparte, el inglés domina actualmente todas las disciplinas científicas y del saber, y no tiene pinta de que esto vaya a cambiar en breve. El inglés es la «lengua franca» de la globalización. Los profesores universitarios lo saben bien: ya seas jurista, médico, arquitecto o ingeniero, o escribes en inglés o no eres nadie en el mundo. Nosotros traducimos con frecuencia al inglés muchos artículos doctrinales para que puedan ser publicados en revistas internacionales. Si, además del inglés, hablas otra lengua como el francés, el portugués, el alemán o el ruso, podrás acceder a otros mercados importantes y ganar en competencia y clientes.

Tratemos el sector de la traducción jurídica:

¿Existe mucha competencia en el sector de la traducción jurídica en España?

Lo cierto es que no demasiada. Hay gente que se dedica a ello, como es lógico, y algunas empresas especializadas, pero creemos que hay más demanda que profesionales preparados para atenderla. A nosotros nos llegan nuevos clientes todos los meses diciendo que necesitan verdaderos profesionales que sepan Derecho. A menudo sucede que traductores con poca preparación se aventuran a realizar este tipo de traducciones y los resultados son muy decepcionantes, por decirlo suavemente.

¿Ha afectado al volumen de trabajos que recibís la crisis económica?

No. Afortunadamente, el sector de la traducción no está ni ha estado en crisis. De hecho, las estadísticas de varios estudios indican que el sector de la traducción crece a un ritmo sostenido superior al diez por ciento desde hace más de ocho años. Esto es algo inaudito que mucha gente ignora y, aunque parezca sorprendente, es cierto. Nuestro sector crece al ritmo de la globalización. Nuestro volumen de trabajo tampoco ha dejado de crecer desde el año 2009 en que nos establecimos juntos. Los comienzos fueron complicados, no lo vamos a negar, pero no por la crisis, sino porque, como en todos los campos, cuesta abrirse camino y darse a conocer.

Ahora, en concreto, Ruth:

¿Qué estudios previos o de preparación aconsejas hacer para obtener la certificación oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España de Traductor-Interprete Jurado?

El examen de traductor/intérprete jurado del MAEC es un examen muy complejo y exigente. Está compuesto por varias pruebas de gramática, ortografía, traducción y conocimientos del Derecho. Un licenciado en Derecho tiene una pequeña ventaja respecto a otros candidatos, pero deberá tener un dominio casi perfecto de otra lengua de la UE y trabajar muchos aspectos como la gramática, la ortografía y la corrección en la escritura. Existen algunos centros que preparan para estas pruebas. Tal vez sea una buena idea acudir a uno de ellos para afrontar el examen con mayores garantías.

Para finalizar, como es costumbre en nosotros, nos encantaría conocer de vosotros alguna anécdota que os haya enseñado algo relevante para vuestra profesión, algún consejo personal para los estudiantes y recientes graduados que nos leen.

Una de las cosas que más nos han ayudado a hacer crecer nuestro negocio es tener una idea muy clara de qué es lo queríamos hacer y saber decir «no» a todo lo demás. Cuando empezamos, teníamos claro que queríamos dedicarnos en exclusiva a la traducción jurídica. Era un campo que Ruth ya conocía y sabíamos que había mucho negocio en él. Pero, cuando empiezas, siempre te surgen dudas, los clientes te ofrecen también otro tipo de traducciones y crees que si no las aceptas vas a perder un cliente o la oportunidad de ganar más dinero. De esta forma, muchos traductores empiezan a aceptar todo tipo de encargos de las materias más variadas y al final, no son expertos en ninguna de ellas. Nosotros supimos resistir la tentación y mantenernos firmes en nuestra idea. Eso hizo que los primeros años nos costara tal vez un poco más abrirnos camino, pero ahora somos una referencia  en este campo y ya son más los clientes que nos buscan que los que nosotros salimos a buscar.

Muchas gracias por su tiempo y recomendaciones. Ha sido un placer. En Juristas con Futuro nos interesa mostrar las distintas perspectivas y opciones que hay dentro del mundo del Derecho y enviar el mensaje de que tú -joven juristas- eres dueño de tu destino, por lo que que el futuro está únicamente en tus manos. La vivencias de los traductores Ruth y Fernando son un claro reflejo de este mensaje: ya tengas claro desde un principio a que te quieres dedicar, o tardes más de 10 años en encontrar tu profesión, nunca desesperes, estate atento a las oportunidades; el mundo del Derecho es muy amplio y puedes encontrar tu trabajo perfecto en él.

Si deseas contactar con nosotros en las redes sociales nos podrás encontrar en Twitter como @JuristasFuturo; y si te ha gustado la entrevista no olvides dejar tus impresiones en la sección de comentarios más abajo. ¡Gracias!

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Conversamos con dos profesionales de la Traducción Jurídica

Un artículo de Carlos Pastor Sempere

Es el responsable del área Estudiantes de Derecho de Juristas con Futuro. Está cursando el último año del Grado de Derecho en la Universidad de Zaragoza. Es un gran conocedor del sector de videojuegos y tiene planeado sacar adelante un proyecto de emprendimiento en dicha temática.


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Carlos Pastor Sempere. Conversamos con dos profesionales de la Traducción Jurídica [online]. Juristas con Futuro. 02/11/2015. https://www.juristasconfuturo.com/perfiles-juridicos/traductores-juridicos-jurados/conversamos-con-dos-profesionales-de-la-traduccion-juridica/. Consulta: [indicar la fecha en que has consultado el artículo]

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